Con la contrarreloj de Marsella, termina prácticamente el Tour 2017 con la victoria virtual por cuarta vez del británico Chris Froome. Si bien ha sido una victoria un tanto complicada y menos lucida que otras (no ha ganado ninguna etapa), eso no resta mérito para el triunfo del británico que ha sabido aguantar y ser el más regular durante estas tres semanas. Con su cuarta victoria en la ronda gala se convierte en el único ciclista en la historia del Tour en tener cuatro victorias y a solo una del Olimpo de los dioses de 5 en el que están Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain. Ya tiene objetivo para el año que viene.
La verdad es que tan solo ha habido un momento de duda en esta edición y fue en Peyragudes cuando Froome perdió unos segundos y Aru le arrebató el maillot amarillo durante dos días. El italiano lo perdió en una cuesta en Rodez y desde entonces el británico lo ha conservado hasta Paris. Es cierto que las diferencias han sido muy cortas pero creo que la carrera ha estado controlada en todo momento por el Sky donde ha estado inmenso Mikel Landa, como escudero fiel de Froome. Lástima que se quede a tan solo un segundo del 3º puesto del podio.
Creo que Richie Porte le hubiera puesto en muchas más complicaciones a Froome en este Tour pero la caída del australiano ha facilitado claramente el triunfo del británico. Eliminado Porte, y con Contador y Quintana quedándose a las primeras de cambio cuando se subía una cuesta, el camino se allanaba claramente. Bardet y Aru han demostrado que son curretes subiendo (el francés también bajando) pero les falta equipo y regularidad para ganar un Tour. Si no dominan todas las especialidades, difícil lo tienen para ganar la ronda gala y en contrarreloj andan muy flojitos. Solo podrían ganar un Tour donde no hubiera contrarreloj y aún así lo dudo. Treinta y dos años, que serán 33 para el año que viene, lleva un francés sin ganar el Tour (el último lo ganó Hinault en el 85) y los visos de Bardet o ahora el renacido Barguil no son muy halagüeños. Tienen pundonor pero falta más. No han localizado al ciclista completo. A ver cómo va evolucionando Lilian Calmejane, la gran esperanza blanca.
En cuanto a los demás. Pues decir que la gran sorpresa ha sido la magnífica actuación del colombiano Rigoberto Urán, que ha hecho segundo en la general, la mejor actuación de su carrera profesional. Se esperaba a un colombiano en el podio, pero no era Urán sino Quintana. Nairo ha decepcionado de manera estrepitosa. Creo que ni aunque Valverde no se hubiera caído en la etapa inicial, el colombiano no hubiera ido, no tenía fuerzas. La combinación Giro-Tour no le ha sentado nada bien y ahora se abren varios interrogantes: ¿continuará Nairo en Movistar tras la posible incorporación de Mikel Landa? ¿Le va a dar la firma telefónica plenos galones al vasco en detrimento del colombiano? ¿podrán convivir dos gallos en el mismo corral? No meto en el corral al murciano Valverde, que no creo que vaya a competir ya para grandes vueltas. Si Movistar apuesta por Landa, apostará de todas todas.
Las sorpresas del Tour han sido Rigoberto Urán y Warren Barguil. Este último parece una especie de Richard Virenque, que se ha vuelto omnipresente y correoso escalador cuando nadie daba un duro por él. Parece que va a volar buscando liderazgo de equipo porque en el Sunweb le tapa Dumoulin y veremos dónde recala y cómo evoluciona.
Y en el capítulo de decepciones, pues las ya mencionadas de Contador y Quintana. El madrileño ya no está para disputar generales. Tiene mucho pundonor pero le cuesta aguantar las grandes etapas y ahora lucha por ganar etapas. Ya no es lo mismo. Entiendo que seguirá un año más y es probable que elija muy claramente los objetivos en su último año. Otra decepción ha sido Esteban Chaves. Tras su magnífico año pasado donde hizo podio en Giro y Vuelta, este año debutaba en el Tour y se le ha atragantado. El Tour es mucha carrera y se come a ciclistas que da gusto.
En jóvenes ha ganado el británico Simon Yates en dura competencia con el sudafricano Louis Meintjes, que están llamados a hacer muchos top ten en las grandes vueltas que disputen los próximos años.
Y poco más que añadir, Matthews se lleva el jersey de los puntos porque Kittel, ganador de 5 etapas, se le atraganta la montaña, y el australiano que no es un sprinter puro sino que sube bien e incluso es capaz de ganar en cuestas ha sabido esperar y estar ahí en la lucha hasta que el alemán ha caído por eliminación.
En equipos ha ganado Sky porque desde un principio ha sido el equipo que mejor plantel llevaba con diferencia. A destacar el trabajo del polaco Michal Kwiatkowski que ha sido descomunal en favor del británico. También lo han estado los vascos Landa y Nieve, o el bielorruso Kiryienka. Geraint Thomas cayó eliminado por caída y no pudo completar el trabajo pero también estaba ahí el galés dando la talla. El que ha decepcionado un poco ha sido el colombiano Sergio Henao, que se esperaba algo más de él.
En fin, cuarto Tour de Chris Froome, con más desgaste que otro, con menos diferencias, pero triunfo en definitiva. Ahora a esperar la Vuelta, a ver qué plantel llega y esperemos que el británico acuda como lo ha hecho los últimos años.
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