
El británico Chris Froome domina claramente el cotarro. Tiene un equipo que lo lleva en volandas hasta pie de último puerto, y eso que han perdido a Thomas, pero el dúo español Nieve-Landa son los últimos escuderos luego de un trabajo abismal del polaco Kwiatkowski y el colombiano Henao. Semejantes gregarios no lo tienen ningún equipo en este Tour. El pasado domingo, en el Mont du Chat, el italiano Aru lo intentó pero lo hizo muy feamente (si se me permite la expresión). Lo hizo cuando Froome estaba levantando el brazo porque había pinchado y justo en ese momento el italiano le atacó. Eso está muy feo.
A mí la sensación que me da es que el británico tiene el control de la situación. El único que creo que le podía aguantar y darle un poco más de caña era el australiano Porte y éste cayó eliminado en una tremenda caída bajando el Mont du Chat llevándose consigo al irlandés Daniel Martin que le jodió el triunfo de etapa, otro más del Quick Step, por si no llevaran ya bastantes.
Los rivales para el británico creo que no tienen mucho peso. Quintana no está en forma. Se ve que combinar Giro y Tour ya no se lleva. Lejos están los tiempos en que Indurain, Pantani o remontándonos a Hinault o Merckx podían hacer doblete con total superioridad. Contador ya no va más, no va como antes y por mucho empeño que ponga el de Pinto, no aguanta el ritmo de cabeza. Sólo le queda buscar triunfos de etapa.
¿Qué queda? Bardet, que es un temerario porque trata de ganar tiempo descendiendo más que subiendo y Fabio Aru que ganó en La Planche des Belles Filles y se supone que está fino. Pero a mí me da que si Froome quiere les deja de rueda en cualquier ascensión. Tienen todos más miedo que una vieja a que el británico demarre en plena ascensión con su estilo peculiar cabeza abajo y tirando de watios sin alzarse del sillín.
Es curioso que el primer colombiano en la general sea el renacido Rigoberto Urán (¡A la vejez viruelas). Han desaparecido Quintana y el Chavito. Sorprende el aguante del irlandés Daniel Martin que está ahí arriba con los mejores y si no llega a ser por el arrastre de la caída de Porte hubiera estado ahí en la pomada. Y poco más que añadir. Entre rivales que se caen y los que caen como fruta madura, el camino a París parece despejado para el británico.
Salvo error garrafal o pajarón inesperado creo que el británico Froome tiene atado el Tour. Veremos Pirineos y Alpes el juego que dan.
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