Cuando hago algún obituario siempre suelo decir que se muere gente que antes no se moría. En los últimos días se han producido óbitos bastantes luctuosos por cuanto suponen de inesperados. De todas ellos siempre nos quedará el recuerdo de su obra, de lo que hicieron, de lo que sembraron, de lo que aportaron al mundo. Hoy conocía la noticia del fallecimiento de Terele Pávez, la enorme Terele.
La actriz Terele Pávez era inconfundible con su voz tan grave, tan ronca, similar a la de su hermana Emma Penella. Es curioso lo de esta familia. Terele era la menor de tres hermanas actrices: ella, Emma y Elisa Montes y cada una de ellas utilizó un apellido para diferenciarse de las otras. Sus apellidos originales son Ruiz Penella. Ninguna de ellas utilizó el apellido paterno y Emma utilizó el apellido materno. Terele utilizó el apellido de una abuela de origen chileno. De las tres la única que aún vive es Elisa Montés, madre de la actriz Emma Ozores, ésta a su vez hija de Antonio Ozores. Una familia totalmente cinematográfica.
Para mí Terele será siempre la Régula, su extraordinario personaje en la mítica Los santos inocentes. Esa película estaba tocada por un halo divino en cuanto a elenco actoral e interpretaciones. No en vano, tanto Alfredo Landa como Paco Rabal lograron el Premio a la Interpretación Masculina en el Festival de Cannes de 1984, cosa única en la historia del Festival. Pero es que si hubieran existido los Goya en ese momento, Terele se hubiera llevado de calle el premio a la mejor actriz de reparto. Su papel de la Régula, madre de una familia de campesinos que trabajan en unas fincas de caza de señoritos en la Extremadura de los años sesenta, abnegada esposa de Paco el Bajo, hermana de Azarías y madre del Quirze, de la Nieves o de la niña chica..., pues eso, su papel de ese personaje lo bordó. Su actuación era magnífica. Se comía la pantalla con su imponente presencia.
Los santos inocentes pasa por ser una de las mejores películas del cine español de todos los tiempos. Y sin duda una de las mejores adaptaciones cinematográficas de una obra literaria, en este caso, hablamos de una novela de Miguel Delibes. Lamentablemente del gran elenco actoral de esa película solo viven aún de los personajes principales, Juan Diego, Maribel Martín, Ágata Lys o Manolo Zarzo. Se han ido ya Alfredo Landa, Paco Rabal, Mary Carrillo, Agustín González y ahora Terele Pávez.
Posteriormente a Los santos inocentes, que fue su cénit, el cine no le otorga a Terele papeles adecuados a su extraordinaria categoría. No se supo de ella mucho hasta que Álex de la Iglesia comienza a hacer cine y la convierte en su actriz fetiche en la mayoría de sus películas: El día de la bestia, La comunidad, 800 balas, Balada triste de trompeta, Las brujas de Zugarramurdi, Mi gran noche ó El bar...
Cabe destacar también el papel de La Celestina en la adaptación al cine que hizo Gerardo Vera en 1996 y por la que recibió excelentes críticas.
Tras cinco nominaciones, en 2013 consigue el Goya a la mejor actriz de reparto por Las brujas de Zugarramurdi, un reconocimiento más que merecido a una secundaria de lujo del cine español.
En televisión será recordada también por interpretar el papel de la abuela Pura, la madre de Antonio Alcántara (Imanol Arias) en la serie Cuéntame. Se ha ido Terele Pávez pero nos queda su voz y su maestría interpretativa. Para muestra este botón.
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