Ayer cumplía 500 partidos Xabi Prieto con la camiseta de la Real Sociedad. Hay futbolistas que no son mediáticos ni acapararán nunca las portadas de los periódicos. Algunos de ellos, muy pocos, son un ejemplo de fidelidad a unos colores desde niño. Si además añadimos, toque, finura, clase, distinción y elegancia con el balón, estamos hablando de Xabi Prieto. Ya no hay jugadores así. Xabi es todo un ejemplo de señor futbolista en estos tiempos tan convulsos en el que no hay sentimientos ni afinidades a unos colores y el vil metal domina y "mercenariza" el mundo del fútbol. ¡Viva Xabi! ¡Gora Xabi!
Xabi Alonso debutó con la Real en la temporada 2003-2004, justo después del subcampeonato de Liga obtenido en la temporada anterior con Karpin, Kovacevic, Nihat, Xabi Alonso, De Pedro y compañía. Atravesó el infierno del desierto de las tres temporadas en segunda y ha aguantado como un pilar imprescindible e indiscutible en el medio campo realista siendo en la actualidad el capitán de la formación. Va a cumplir 34 años el próximo martes y está como si tuviera 18, con una lozanía y una frescura envidiables. No pasa el tiempo por Xabi. ¡Qué siga así muchos años más!
Es un ejemplo de elegancia y clase en el juego. Tiene un toque sutil, distinguido. Es un dandy del balón. Un artesano de la elegancia, del saber estar, del trabajo bien hecho y de la disciplina. Por todo eso y más merece ser reconocido como uno de los más grandes de la historia de la Real Sociedad.
Ya forma parte del Olimpo realista de los jugadores con más de 500 partidos vistiendo la zamarra blanquiazul. Allí están señores como Górriz, Larrañaga, Arconada o Zamora. ¡Ahí es nada!
Por lo demás, decir que la Real ha iniciado esta Liga de forma apabullante. Sorprendió en la segunda parte frente al Celta en Balaídos donde se vio que fue claramente a por el partido. Eusebio ha conseguido formar un armazón compacto, sólido y rocoso en todas las líneas desplegando un juego muy ofensivo, como se vio en la primera parte frente al Villarreal donde hicieron un juego espectacular. Sorprenden las internadas del joven y rapidísimo Odriozola por banda derecha, el tempo de Illarra en medio campo manejando como nadie la sala de máquinas y la decisión y olfato de Willian José y Juanmi en punta. Las entradas de Vela en segunda parte son arrolladoras y sigue siendo un jugador desequilibrante. A seguir así.
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