Hoy, 21 de octubre de 2015, ha llegado el futuro, el día al que Marty McFly viajó en el DeLorean junto a Doc hace 30 años. "Regreso al futuro" marcó un hito en el cine de ciencia-ficción de los años ochenta del pasado siglo. Michael J. Fox y Christopher Lloyd daban comienzo en 1985 a una saga exitosa de cine de ciencia ficción. ¿Qué es de Marty y Doc 30 años después de viajar en el DeLorean? Pues prácticamente ahora están irreconocibles y apartados prácticamente de la primera línea de la interpretación. A Fox se le diagnosticó la enfermedad de Parkinson en los noventa y está apartado del mundanal ruido hollywodiense. Lloyd ha seguido actuando pero en películas de segunda fila, salvando al inconmensurable "Fétido" de "La Familia Addams". Tanto uno como otro, no volvieron a alcanzar la fama y el éxito de la gran aventura que les propició Robert Zemeckis con la trilogía del futuro.
«¿Dónde estamos? ¿Cuándo estamos?». Conducen por una autopista situada en el cielo y Doc le señala a McFly el calendario temporal del DeLorean. «Estamos en el siglo XXI, en Hill Valley, California. ¡Son las 4:29 del miércoles 21 octubre de 2015!». Así empieza la segunda entrega de Regreso al Futuro(1989), una película que se ha convertido en icono de la cultura pop con el paso de los años y una máquina de hacer dinero gracias a las réplicas y la comercialización de sus productos estrella: el DeLorean y el patín volador con el que Marty logra caminarsobre el agua.
Ese futuro ya está aquí: este miércoles es el día señalado. Señalado por casualidad. Porque en 1985, cuando se estrenó la primera parte de la saga, la compañía no tenía pensado hacer una secuela. Pero el tremendo éxito de la película inicial (casi 400 millones de ingresos brutos), en la que los protagonistas viajaban al pasado, acabó generando una trilogía. Con la segunda, que consiguió pasar de los 300 millones, llegaron el viaje al futuro y la serie de fantasías del director, Robert Zemeckis, sobre cómo sería el mundo en el 2015.
Videollamadas, prismáticos digitales, multitud de canales en televisión, compras por internet, huellas digitales para abrir puertas, coches y patines voladores, control total del clima, barras de neón en los bordes de la carretera, biocombustible... Muchos de los inventos de Zemeckis en la ficción se han hecho (o no tardarán mucho en hacerse) realidad. Otros se han quedado en simples delirios o sueños aún sin alcanzar. Y menos mal, porque durante la película el holograma promocional de Tiburón 19 se intentó comer a McFly. Zemeckis no sabía que el holograma bueno era el de Gran Hermano.
Abraham Romero. El Mundo. 21/10/15
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