El ladino Albiol

"Un cuervo, que había robado un queso, se lo llevó a la copa de un árbol, y viéndolo una raposa, deseando quitárselo, comenzó a adularlo con falsas alabanzas de esta manera: Seguramente, hermosa ave, no hay en todos los volátiles quien sea semejante a ti, así en la brillantez de tus plumas, como en tu disposición y belleza. Si es tan sonora tu voz como eres hermosa, no hay entre las aves quien te lleve ventaja. El cuerpo envanecido por aquella vana alabanza, y queriendo mostrar a la raposa lo armonioso de su voz, comenzó a cantar, y abriendo el pico, se le cayó el queso, que la raposa pescó al instante, dejándolo burlado. Enseña esta fábula que no se deben oír ni creer las engañosas adulaciones, porque la vana alabanza trae fatales resultados. El que lisonjea seguramente quiere engañar. Fábula XII de Esopo.

Traigo a modo de ejemplo esta fábula de Esopo para describir la actitud beligerante luego de ser nombrado candidato del PP en las elecciones al Parlamento Catalán del 27 de septiembre, del inefable Xavier García-Albiol. Este tiarraco de 2 metros de altura sustituye a la inepta Jar Jar Bin Sánchez Camacho como marca del PP auténtico, el destinatario de las esencias rancias del nacionalismo español español. Utiliza Albiol la estrategia de adular a los votantes desencantados del PSC para atraerles a su corral. Albiol es un raposo, es un viejo zorro, encantador de serpientes, que le ha valido su estrategia para limpiar Badalona y ahora trata de extender sus artes para limpiar Cataluña. Como zorro que es, se aprovecha de la ambigüedad de los socialistas catalanes para pescar en el otrora inmenso caladero socialista del cinturón rojo de Barcelona, que se abstenía tradicionalmente en las elecciones autonómicas y votaba masivamente en las generales. Estrategia ésta que le funcionó en Badalona y utiliza de nuevo ahora para engañar al resto de Cataluña. Un tipo que hablaba de expulsar a todos los rumanos de Badalona porque todos eran delincuentes. Identificaba inmigración con delincuencia sin tapujos, y esto enardece las mentes ciudadanas como nada.

Es probable que le funcione con bastantes incautos y desorientados, que viendo el lío, la caraja y el empanamiento eterno en el que están metidos los socialistas catalanes, piquen el anzuelo de este tipo que tiene las ideas claras en cuanto a estrategia electoral. Afirma Albiol que estas elecciones no son ideológicas, que no son de izquierda frente a derecha. En este sentido, habla igual que el podemita Pablo Iglesias. Son igual de transversales. Tratan de pescar en ríos revueltos y se quieren quitar las etiquetas molestas de extrema derecha el uno o extrema izquierda el otro, con lo tan manoseado de que ya no existen izquierdas y derechas. Se atreve incluso a atacar a su marca blanca en Cataluña, a Ciudadanos, acusando a su líder Rivera de huir a Madrid cuando se están jugando tanto el 27-S.

El PSC catalán, y el español también, han de dar un puñetazo en la mesa ya, dejarse de ambigüedades con la tontá esa del derecho a decidir, y marcar de una vez por todas y sin tapujos, la defensa de la Constitución y de la federalidad de España y decir no rotundo a la independencia de Cataluña. Mientras sigan en esa ambigüedad calculada de no pero sí, de sí pero no, el otrora granero de voto socialista se irá deshaciendo como un azucarillo y repartiéndose entre los ganapanes de Rivera y las redes del zorro Albiol, quienes tienen las ideas más claras en cuanto a independencia, aunque ideológicamente estén en las antípodas.

No sé lo que ocurrirá el 27-S en Cataluña. Es probable que el loco de Mas no consiga su propósito con esa coalición antinatura de nacionalistas de derechas-independentistas de izquierdas y ecosocialistas o amalgama variopinta independentista, que han formado con un solo punto en el programa: la independencia. No le pregunten a estos señores, qué medidas van a tomar contra la precariedad laboral, para fortalecer la educación, la sanidad o mejorar los servicios sociales en Cataluña. No viene nada de eso en su programa.

Y en el otro lado está el Mesías Albiol. Curioso que ahora Albiol proponga una coalición de perdedores para hacer frente al nacionalismo catalán después del 27-S, cuando hasta hace dos días se quejaba y lloraba porque precisamente una coalición de perdedores le había desalojado del Ayuntamiento de Badalona. 

Los grandes partidos nacionales corren el riesgo de quedarse como marginales en Cataluña, uno porque lo identifican con el PP nacional y el electorado catalán huye como la pólvora, a pesar de haber sacado ahora las viejas esencias patrias con la designación de Albiol. Y el otro, el PSC, la marca socialista en Cataluña, por haber sido tan ñoño, tan flojo, tan ambiguo y tan cobarde en estos últimos años, que son tan tontos que no se dan cuenta que el tradicional electorado socialista quiere firmeza y contundencia frente al sentimiento independendista. Iceta va a sacar los peores resultados del PSC en unas autonómicas. Si el PSOE federal no toma cartas en el asunto refundando el partido en Cataluña, con un hombre o una mujer de prestigio, tipo Borrell o Chacón, los socialistas corren el riesgo de desaparecer en Cataluña. Como no espabilen pronto, adiós PSC. Una pena pero es lo que se vislumbra. Increíble pero cierto.