Retazos de un soplo de aire fresco

"Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía!"

"Debajo de tu piel vive la luna"

"Es tan corto el amor y tan largo el olvido"

"No he salido de ti cuando me alejo"

Pablo Neruda.

Se agolpan en un instante un chisporroteo de recuerdos, una retahíla de imágenes, de historias vividas. 

Aparece un ángel. No le conozco. Un soplo de aire fresco entra por la ventana. Buena primera impresión. Intuyo química. No me equivoco. Contacto semanal. Primeros mensajes de móvil. Felicitación por cumpleaños. Primera llamada inesperada. Primera felicitación navideña. El roce hace el cariño. 

"20 poemas de amor y una canción desesperada". Me gustas cuando callas porque estás como ausentes. Confidencias a medianoche. Largas, larguísimas conversaciones en el coche. Lo divino y lo humano. Un hombro sobre el que apoyarse. Confianza, complicidad, compenetración. Telegenia. Un rasque fino pero atrayente replicado con una mordaz ironía y un sutil sarcasmo. Risas contagiosas. Se encana a reír y se ilumina el cielo. Mensajes, sms, tanteos y tonteos. Pegadas de carteles. Campañas, charlas, actos, reuniones. Pellizcos, patadas cómplices debajo de la mesa. Miradas que lo dicen todo. Películas con mensaje. "Carlito's way", "In the name of the father", ... Cd's música, cipotaíllas por internet,... Regalos, poesías, tacto. Salidas en compañía. Cine, cafés, copas... 

Confidencias tristes. Llantos, dudas. Apoyo. Entrega y rendición. Amor soterrado. Amistad impagable llena de confianza. No más allá por temor a romper la relación. Trabajo conjunto. Nuevos retos, nuevas ilusiones depositadas. Nuevos proyectos y ganas de hacer cosas nuevas. Más unión y más complicidad en momentos duros personales. Apoyo y escucha como siempre. Disimulada tirada de tejos. No hay correspondencia. Hay manotazos. Ostias como panes. Miradas gatunas, lascivas, libidinosas. Discusiones y diferencias, también. Pero siempre respeto y admiración el uno por el otro. Quedadas, viajes, actos. Ese gorro que me recuerda a Lara...

El corazón me dice una cosa. La cabeza me dice otra. Y la cabeza de abajo no veas lo que me dice. Ángel frente a diablillo. Ya lo decía Annie Lennox (Eurythmics): There must be an angel playing with my heart. En este caso no era un ángel sino un diablo el que jugaba con mi corazón.

Atontamiento compulsivo. Obsesión hasta tal punto que llamo por error a otra persona por su nombre de forma reiterada. Empanamiento con su imagen. Divinidad. En un altar. Conversaciones, quedadas. Sinceridad. Confesiones. Manotazos. Depósito de confianza inolvidable. El corazón hace crack. Se rompe en mil pedazos. No hay tiritas para ese corazón partío. Respeto. Apoyo expreso a su decisión. Apariencia. Anímicamente mal. Muerte por dentro. Disimulo. Sólo lo sabe una persona. Una mano en la pierna debajo de la mesa. Su pilar. Hay que olvidar, pasar página. Me propongo cierto distanciamiento. No se puede. El trabajo, el roce lo impide. Convivencia correcta juntos. Amistad más que nunca. 

Nuevos y tenebrosos tiempos llegan. Tristeza y desolación. Esfuerzo no recompensado. Nueva relación. Más distante que antes físicamente, no químicamente. Eternas conversaciones telefónicas entre lo divino y lo humano. Inquietudes y temores. No hay lugar para el olvido. Y llegan nuevas caras. Nuevo soplo de aire fresco pero es imposible olvidar a Lara. Sus ojos, su mirada, su sonrisa. Nuevas ilusiones pero mismo final y mismo destino. Recuerdo, a modo de condena, la frase de la señorita Kubelik en "El apartamento" como un fiel reflejo. Me identifico con el señor Baxter, con Woody, con el impagable Jack Lemmon.

Zapatero a tus zapatos. Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. Propósito de olvido. El tiempo dicen que lo cura todo. Añado aparente indiferencia, aparente distancia. Pero surge el Ave Fénix. Hay cenizas, rescoldos todavía latentes que se acrecientan sobremanera en un instante, en un abrazo, en un beso por donde pasan infinitas imágenes...

"Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana..."
"Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido"
"En un beso sabrás todo lo que he callado"

Pablo Neruda