Si hubiera que resumir en pocas palabras el Mundial de Atletismo de Pekín, aún a riesgo de dejarnos muchas cosas en el tintero, éstas podrían ser: Bolt, Fraser-Pryce y Kenia. Bolt porque ha vuelto a lo grande después de una temporada desaparecido, se ha llevado otros 3 oros y ya tiene 11 en Mundiales; Fraser-Pryce porque ha sido la reina de la velocidad en 100 y relevos; y Kenia porque ha encabezado el medallero con 7 oros, 6 platas y 3 bronces, con un dominio abrumador del medio fondo y fondo. Y se ha batido un récord del mundo, a cargo de Ashton Eaton en decathlon.
Jamaica ha vuelto a ser la reina de la velocidad en este mundial. Si Estados Unidos quería recuperar el cetro y a ello acudía a Pekín, el fracaso ha sido absoluto. No han ganado ninguna prueba desde 100, pasando por 100, 110 vallas hasta llegar a 200. Ni siquiera en los relevos cortos han podido ganar. Los reyes han sido Usain Bolt en hombres y Shelly-Ann Fraser Pryce en mujeres. Sólo la gran Allyson Felix con su triunfo en 400 lisos ha podido mantener un poco el honor estadounidense.
Desde 800 hasta el 10000 el dominio ha sido africano absoluto, dominando Kenia, seguido de Etiopía con la inclusión del intruso Mo Farah haciendo doblete otra vez en 5 y 10 mil. Kenia ha ganado en 800 con David Rudisha en hombres, decepcionando en mujeres Eunice Sum que ha sido bronce. En 1500, Asbel Kiprop domina claramente. En mujeres, ha ganado la etíope Genzebe Dibaba. En 3000 obstáculos el dominio keniata es absoluto con Kemboi en hombres y Jepkemoi en mujeres. La excepción "africana", aunque es somalí de nacimiento, ha sido como ya hemos dicho, Mo Farah. En mujeres, ganó Almaz Ayana el duelo con la gran Genzebe Dibaba el oro de los 5000. Y la keniata Cheruiyot ganó en 10000. Pero es que, en maratón también ganan africanos, un eritreo y una etíope. Son los que más corren del planeta con diferencia.
A destacar de los concursos, el duelo en triple salto saldado a favor de Christian Taylor con 18.21, la derrota de Lavillenie en pértiga y los triunfos polacos en martillo y disco.
En lo que respecta a la parte española, decepcionante participación con una sola medalla, la de oro conseguida por Miguel Ángel López en 20 km marcha. Quinto puesto de Ruth Beitia en altura y 9º puesto de García Bragado en 50 km marcha. Y ya está. Poco bagaje y un futuro desalentador se atisba en el atletismo patrio. Si la solución pasa, como quieren hacer, por nacionalizar cubanos para que corran 110 vallas o marroquíes para pruebas de fondo y medio fondo, mal camino llevamos. Ya no tenemos iconos en los que fijarnos, ya no tenemos Abascales, González o Cachos en los que fijarnos como modelos a seguir. El dopaje y su silencio, tapado y consentido por atletas y dirigentes, como prueba fue la Operación Galgo, ha hecho mucho daño al atletismo patrio. Odriozola es al atletismo como Villar al fútbol, "la regeneración". Una pena pero es la realidad.
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